Excursionismo por Denia
Nuestro alumnado ha realizado una excursión por Denia, aprendiendo desde la práctica.
Torre Gerro
Atalaya, o torre de vigía, construida por el Duque de Maqueda, virrey, a mediados del siglo XVI, para la defensa de la costa del Reino de Valencia.
Su cometido era la vigilancia del mar, frente a posibles incursiones berberiscas. Los siglos XVI y XVII son proclives en ataques piráticos que afectan notablemente a muchos asentamientos costeros de la Marina Alta. Ello conlleva un ambiente de temor y una cierta obsesión por la búsqueda de estrategias dirigidas a contar con unas costas seguras. La historiografía sobre Denia es bien explícita. Las noticias de Marco Antonio Palau o algunos de los contenidos de la biografia de Fray Pedro Esteve, de Cristóbal Mercader, son especialmente elocuentes de estos episodios, así como de la respuesta de la ciudad frente a esta realidad.
Cova Tallada
La Cova Tallà o Cova Tallada es una cueva excavada en las faldas del Cabo San Antonio sobre el nivel del mar. Utilizada desde tiempos inmemoriales para extraer tosca o arenilla para la construcción de los edificios más singulares de Denia, incluido su castillo, sus formas y sus cavidades hacen que esta cueva sea una visita obligada.
El camino desde Denia es el más fácil, poco más de 25 minutos, 750 metros, y transcurre paralelo al Mar Mediterráneo, por un pequeño acantilado. Las vistas son espectaculares. La posibilidad de darte un baño al final de la ruta significa que, pese al calor, sea una excursión recomendable también en verano.
Molins de Javea
Entre el cabo de San Antoni al N. y el Cap Prim al S., del que sobresale el lomo de la isla del Portixol, el viento “llebeig” (sudoeste) que de forma casi constante sopla sobre la cornisa de la Plana (dentro del Parque Natural del Montgó), motivó que ya en el siglo XIV se construyera el primer molino de viento, cuya obra todavía perdura. Del siglo XIV al XVII se levantaron 10 de estas estructuras cilíndricas destinadas a la molienda del trigo y otros cereales. Utilizaban la energía eólica para girar sus grandes brazos y a través de robustos mecanismos de madera movían las grandes muelas circulares de piedra que convertían el grano en harina, alimento básico para la subsistencia del hombre hasta épocas bien recientes.
De forma cilíndrica y de unos 7 metros de altura y un diámetro de más de 6 m, presentan en el interior una planta baja utilizada como almacén y una superior, sostenida por una bóveda de sillar de tosca de 1/4 de esfera, donde se colocaban las muelas y la maquinaria que desaparecieron a finales del s. XIX. Hoy en día están en desuso y sin aspas.
En las laderas de “les Planes” todavía se pueden contemplar los vestigios de antiguos y estrechos bancales, sobre los que se cultivaban viñas.
Desde los molinos de Les Planes podemos contemplar al S. el Puig de la Llorença, mientras a poniente divisamos la crestería de la Sierra de Bérnia, del Penyal y del Migdía.